martes, 27 de enero de 2009

Oh, Alma Mía

Cuando la inspiración no llega
hago acopio de tu pensamiento
hora tras hora, día tras día,
vigías de mi profusa melancolía.

Pasa la vida.
y este pensamiento queda en el segundo
como torrente que acompaña el
suspiro que te entrega mi boca
que ya no te nombra,
besándola expiran
rumores, y quejas,
que arrastran cadenciosos
su ingrávida armonía.

Tiempos que fueron,
sueños y mentiras
tormentos oscuros,
¡tanta dulce fantasía!
la imaginación que corría
detrás de un anhelo;
ondas que dejan rastros...
Oh, alma mía

Dome

1 comentario:

liberache dijo...

Me gustó mucho este poema, especialmente el primer párrafo.
Desde Conce, después del terremoto.